--¿Dinero?
--Mmm,
dinero es importante pero… no, no es eso.
--¿Pasaporte?
--“Helloouu”,
sin pasaporte no podrías venir a Corea, para comenzar.
--¿Una
cámara?
--No.
--¿Celular?
--No.
--¿Ropa?
--No
--¿Diccionario
de Coreano, medicinas, los boletos para el concierto de Big Bang…?
--No. Todo eso lo puedes conseguir acá, pero lo que
sí no podrás conseguir, o te costará mucho trabajo conseguir, o lo conseguirás
pagando un ojo de la cara son estas 3 cositas:
Desodorantes en barra, juegos de sábanas y brasieres copa C para arriba.
Al empacar
para venir a Corea, por supuesto que empaqué un desodorante de barra
nuevecito. UNO. Digo, para que empacar más, ¿verdad?, si este
es el tipo de cosas que puedes conseguir hasta en la tienda más ordinaria,
rústica y simple…
…de Panamá
por lo menos, pero no de Corea >.<
A todo
esto, ya tenía varias semanas de estar en Corea, pero no había caído en cuenta de
la escasez de desodorantes en este país, hasta que mi querido amigo, Marcos,
trajo el tema a colación. Por supuesto que lo primero que hice la siguiente vez
que fui al supermercado, fue cerciorarme de si esto era cierto o no. Y para mi
sorpresa, resultó completamente cierto.
NO HAY DESODORANTES EN COREA.
Bueno, en
realidad decir que no hay desodorantes en Corea, es una exageración; pero es
casi la realidad. Sólo hay una marca:
NIVEA. No siempre encuentras los
desodorantes en barra, solo en espray; y cuando los encuentras en barra, solamente
hay una o dos fragancias para escoger; de hecho, en espray también sólo hay una
o dos fragancias para escoger. Un
desodorante en espray pequeño cuesta de $5 a $8 y si es la lata grande, cuesta
$12 a $15. El desodorante de barra
cuesta $8 a $10. De paso, no todas las tiendas y supermercados venden
desodorantes, sólo los supermercados más grandes los tienen.
Casi me dio
un patatús cuando descubrí esto porque señores, penita me da escribirlo, pero
yo soy un caso serio sin desodorante >.<
Así que ya me estaba viendo en aprietos en un futuro cercano, cuando se
acabara mi número único desodorante.
Alguien me
dijo “bueno, probablemente los consigas en Itaewon”, que es el área comercial
más frecuentada por extranjeros en Seúl, pero digo, yo no me iba a tirar un
viaje a Seúl sólo para comprar un desodorante.
A Dios gracias, mi buena amiga Ana, me trajo 5 barras de mi desodorante
favorito cuando vino de visita en Octubre del año pasado.
Mi cabeza
no podía entender, cómo, un país tan avanzado como Corea, no tiene disponible
un producto tan básico como lo es un simple desodorante, pero es que, según
ciertos estudios, los Coreanos tienen un “je ne sais quois” en su química
corporal que evita que hiedan a grajo.
Por supuesto que yo tenía que poner a prueba esto también jajaja.
En mi
Universidad hay un departamento para los oficiales de reserva del ejército
coreano, y claro está, estos soldados tienen que salir para hacer mucho, mucho
ejercicio. Pues bien, un día decidí ir más
temprano a clases, y caminar por todo el medio de la acera sobre la que el
pelotón siempre trota –aquí entre nosotros, yo sabía que terminarían abriéndose
como las aguas del mar rojo y me pasarían por los lados --, de esta forma el
tufo llegaría a mi nariz. Esta prueba la
hice cuando todavía era verano y hacía mucho calor. Los soldados venían corriendo en mi
dirección, sudados; me pasaron por los lados, y CERO tufo. En serio, ningún mal
olor. “Aaah, por eso es que no venden
desodorantes en Corea. Es que no los
necesitan”, comprendí en ese momento.
Sin
embargo, también pensé “pero igual, deberían vender más desodorantes, y en
muchas variedades y más baratos porque los coreanos se están globalizando y
ahora hay muchos extranjeros en su país y pues los extranjeros no tenemos ese “yo
no sé qué” en nuestra química corporal que impide que despidamos mal olor.” De hecho señores, ya me he encontrado en circunstancias
donde hay puros extranjeros y en el ambiente perdura un olor non grato.
Pasando al
tema de los juegos de sábanas.
Además, la
mayoría de las sábanas, son las que nosotros, los panameños, utilizamos para
arroparnos, no para forrar el colchón.
Que dolor de cabeza encontrar una sábana para forrar el colchón, y
cuando la encuentras, te cuesta de $15 hasta $30 esa única sábana, sin contar
que tienes que comprar la sábana para arroparte y la funda de la almohada por
separado.
Para esto
sí que no he encontrado explicación, pero así es como es.
Finalmente,
llegamos al asunto de los brasieres de talla grande.
Para las
jovencitas bien dotadas, es muy, pero muy recomendable que traigan suficientes
brasieres de su talla si vienen para una estadía prolongada en Corea.
En
realidad, debe haber lugares donde los venden porque no todas las coreanas son
delgadas y de busto pequeño; pero lo cierto es que no se encuentran en
cualquier tienda de ropa. Y lo otro
cierto es que las tallas C y D coreanas, no sé cómo explicarlo, pero realmente
no son las tallas C y D que normalmente yo compraría en Panamá; vienen siendo
como el corpiño que yo usaba en primer ciclo de secundaria o algo así. En otras palabras, y para ponerlo de forma
más ilustrativa, con una talla D coreana me queda medio seno por fuera. Es todo lo que tengo que decir al respecto
>.< Además, he escuchado (y esto
no lo he comprobado) que como las tallas grandes son consideradas casi como
prendas de vestir exclusivas, son algo costosas también.
En fin,
fuera de esto, prácticamente todo lo demás, se puede encontrar perfectamente en
Corea. Pero con estas tres cositas,
mejor es “prevenir que lamentar” y venir suficientemente preparados.
~~Por
Iraitiel Ritter.
¿Tienes
algún tema que te gustaría tocar o alguna pregunta sobre Corea? Déjame un
mensaje o comentario, si es algo de lo que tengo conocimiento o he
experimentado, con mucho gusto trataré de escribir sobre eso.