Dos canta-autores carismáticos, extremadamente talentosos que tuve el placer de conocer en persona.
“¡Espérate un momento! Wilson Ching es panameño!”
Exacto. Pero de no haber estado “surfeando la Ola Coreana”, estoy completamente segura que no habría tenido la oportunidad de conocerlo personalmente. ¿Por qué? Pues simple y sencillamente porque fue a través de Korea Fans Panama (la asociación de fans de la cultura coreana a la que pertenezco) que se estableció el contacto con estos artistas.
Segundo, gracias a mi programa de radio virtual acerca de la cultura coreana, he podido dar a conocer mi voz (y el talento que tengo para hablar como papagayo –jajaja—pero de forma clara y entendible, que conste jajaja); y por lo tanto, se abrieron las puertas para que pudiese entrevistar a Wilson y Brian en una estación de radio nacional (Power 92.1). Por lo tanto, en mi corazón, fue gracias al Hallyu que pude conocer a estos grandes talentos.
Conociendo al artista
Wilson Ching es panameño. Nació en la provincia de Colón; pero
actualmente vive en los Estados Unidos, en el estado de Nueva York.
El pasado 21 de septiembre de 2013 presentó
su primer concierto especial, “Es por ti”, en la discoteca Nuvo de la ciudad de
Panamá. El concierto fue un total éxito.
Cantó varios temas de su más reciente producción discográfica, cuyos
géneros musicales incluyen la balada, el pop, reggaeton, k-pop y rock.
Wilson Ching tocó el corazón de todas sus
fans con su hermosa voz, su carisma, su cálida sonrisa y su interpretación
musical cargada de energía y emoción; lo que le confirió el bien ganado mote de
“el Príncipe Ching”.
Sin embargo, si de mi dependiera, yo le
apodaría “el Rey del Fanservice”.
En diversas ocasiones pasó tiempo con sus
fans y siempre tenía un abrazo, un beso, una sonrisa y un galanteo para
todas. Su día estaba abarrotado de
compromisos desde la mañana hasta el anochecer; y no obstante, su sonrisa nunca
flaqueó.
Recuerdo claramente una situación en
particular: Wilson ya tenía varios días de arribo en Panamá y durante todos
esos días había estado promocionando su concierto. En ese momento, nos encontrábamos en el restaurante
“Master Bubble Tea” –en compañía de Edisa Yau, su gerente y promotora; y Brian
Seo el productor de su disco--.
Wilson estaba tan cansado que se inclinó
para recostar su cabeza sobre la mesa.
En eso, unas fans llegaron al restaurante, y obviamente, quisieron
tomarse unas fotos con él. Como él
estaba recostado todavía, ellas no se atrevieron a acercarse a él para pedir
una foto. Por el contrario, se acercaron
a mí y me preguntaron si podían tomarse una foto con él.
Yo no sabía que decir --porque obviamente
yo no era quién para tomar decisiones acerca del artista--. Edisa Yau estaba ocupada y no estaba cerca en
ese instante. De repente, Wilson alzó un
poco la cabeza y me miró. Tenía carita
de sueño; pero de todas formas, yo aproveche para preguntarle (con un rostro de
súplica o borrego estrangulado jajaja, porque me daba pena) si podía tomarse
unas fotos con las chicas.
¡Señores! Fue como si le hubiese picado un
mosquito, como si le hubiese salido un resorte de las asentaderas. Se puso de
pie en un salto y su rostro se transformó completamente: Se le dibujaba una
sonrisa deslumbrante.
Demás está decir que no se tomo una foto
con las fans, se tomó varias fotos en grupo e individuales.
Y es exactamente esa misma calidez y
dulzura, ese trato cordial, lo que Wilson transmite en sus canciones. Sus emociones se reflejan claramente en su
voz, la melodía y la letra de la canción.
Por ejemplo, en el título “Quisiera” uno no
puede evitar percibir el amor y apoyo incondicional de un hombre profundamente
enamorado. Se distingue claramente el
matiz de sufrimiento en su voz por no poder borrar el dolor de la mujer amada.
En “Corazón” se advierte un mensaje de
esperanza. La misma tonada de la canción te llena de ánimos, te inspira; como
si tuvieses un buen amigo que te dice: No te rindas, no renuncies al amor.
Por otro lado, en “Es por ti” su voz denota
felicidad y agradecimiento por encontrar a esa alma gemela. Uno no puede evitar imaginarse un chico
completamente enamorado, ilusionado, totalmente lleno de esa vitalidad y
energía que infunde el amor. ¡Se los
juro! Ahorita mismo, yo no estoy enamorada; pero escucho esta canción y no
puedo evitar sentir maripositas en el estómago.
De hecho, una noche tuve el inmenso placer
de compartir una cena con Wilson y algunos compañeros de KFP en el restaurante
“Tomate y Amor”. Al final de la cena, le
pidieron a Wilson que cantara. Da la
casualidad también, que tuve la dicha de estar sentada casi enfrente de
él. Así que cuando el hombre decidió
ponerse a cantar, me escogió como “victima” de sus atenciones, y me cantó el
coro de “Es por ti”. ¡Señores! No les miento,
se me aceleró el pulso, el ritmo del corazón, se me subió la presión y sentí
maripositas en el estómago. Menos mal
que tengo 30++++++ años porque, si no, hubiese creído realmente que me había
enamorado en ese mismo instante.
Y es que Wilson Ching es “el paquete
completo”. Lo que yo llamo un Triple A (Alto, Apuesto y Atractivo). Tiene un cuerpo de protagonista de drama
coreano (de los que se quitan la camisa y tienen 6 o 12 pack). Canta hermoso. Tiene una personalidad afable,
amigable, alegre y educada. Es
caballeroso. Compone canciones cuya
letra tocan el alma o hacen que uno se sienta completamente identificado.
Quizás le falta bailar un poquito más, pero
¡hey!, no se puede ser perfecto en esta vida, ¿verdad?
En fin, es un artista que vale la pena
seguir. Su trabajo es de calidad y estoy
segura que seguirá superándose cada vez más.
Tal vez, la próxima vez que regrese a
Panamá, estará a un nivel donde ya no podré acercarme a él tan fácilmente. Tal vez ya no pueda bromear con él. Tal vez ya no podré entrevistarlo porque será
toda una celebridad que solamente podrá ser entrevistada por gente importante
del medio. Tal vez sólo tenga
oportunidad de verlo en la televisión, de escucharlo en la radio, o de verlo en
su concierto… Tal vez.
Pero, a pesar de que la idea me entristece
un poco, prefiero mil veces que Wilson Ching llegue a ese nivel. De hecho, espero y le pido a Dios que llegue
a ese zenit porque sé que la alegría que voy a sentir cuando esté en su próximo
concierto con miles de personas alrededor sobrepasará con creces la felicidad
que sentí cuando conocí por primera vez a Wilson Ching, el artista de mi
tierra.
En la segunda parte estaré hablando acerca
de Brian Seo, otro mega-talento, quien estuvo como artista invitado en el concierto
especial de Wilson Ching.
~~Por Iraitiel Ritter. Cr: Fotografías de Wilsong Ching y Wilson Ching Fan Club